Enfrentar al cambio climático es un partido pendiente para muchos países. Australia confirma un severo evento de blanqueamiento en la Gran Barrera de Coral, según reciente comunicado de la autoridad a cargo. Desde 2016, es la cuarta vez que ocurre un episodio así en el mayor ecosistema de arrecifes del mundo.
Los arrecifes de coral
Los corales marinos son pequeños animales que viven, principalmente, formando colonias. Estos pueden formar grandes ecosistemas y se relacionan con distintas especies, como los hidrozoos, las medusas, las anémonas de mar, entre otras. Los corales viven en aguas tropicales, generalmente cerca de las costas, y se alimentan de pequeños organismos de su entorno.

Los arrecifes de coral son centros de actividad de la vida marina y presentan una alta biodiversidad. Estos ocupan menos del 1% de la superficie oceánica, pero albergan al 25% de las especies marinas existentes. Aquí destaca la Gran Barrera de Coral, declarada patrimonio de la humanidad en 1981. Pese a su gran valor ecológico, el año pasado la UNESCO propuso declararla patrimonio “en peligro”, debido al impacto del cambio climático. Sin embargo, Australia evitó esta medida, desatando múltiples críticas.
Blanqueamiento ¡Tarjeta roja!
La semana pasada la Autoridad del Parque Marino de la Gran Barrera emitió un comunicado para actualizar la situación del extenso arrecife. La autoridad, junto al Instituto de Ciencias Marinas de Australia, realizó estudios aéreos sobre una muestra de 750 arrecifes en la zona. Entonces se confirmó un blanqueamiento severo en un área grande y representativa del parque marino.
El coral blanqueado es un signo de estrés y puede recuperarse. Sin embargo, se trata del cuarto evento masivo desde el 2016, inclusive pese a las condiciones del Fenómeno de La Niña, que enfría las aguas. Los científicos señalan que el calentamiento del océano es la causa del estrés en el arrecife, mientras otros indican que el gobierno no está considerando los impactos del cambio climático en sus acciones.
“Los patrones climáticos durante las próximas dos semanas continúan siendo críticos para determinar el alcance general y la gravedad del blanqueamiento de corales en el Parque Marino” señala la autoridad australiana. Durante el verano, se emite un informe público semanal sobre las condiciones del arrecife para mantener a la población informada. El último blanqueamiento masivo de la zona ocurrió en el verano de 2019-2020, pero el último de mayor gravedad fue el 2016.
Otras voces exigen mejores respuestas. «Si el Gobierno está dispuesto a dejar que la misión de la ONU se forme una imagen completa del estado del Arrecife, entonces debe llevar la misión al norte y al centro de este», dijo Martín Zavan, activista de Greenpeace Australia. «Ninguna cantidad de fondos detendrá estos eventos de blanqueamiento a menos que reduzcamos nuestras emisiones esta década», aseguró Amanda McKenzie, directora ejecutiva de Climate Council.
El momento de la ciencia marina
El año pasado, las Naciones Unidas lanzó oficialmente el “Decenio de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible”, con el fin de promover la investigación de los mares y evitar la degradación de ambientes como los arrecifes. Esto pone más atención sobre las metas del objetivo 14 (vida marina) de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En este marco, Australia tiene un vínculo cercano con el desarrollo de las ciencias oceánicas, además se ha comprometido a llegar a las “cero emisiones” para el 2050.
Miguel Mendoza
Esta noticia ha sido publicada originalmente en N+1, ciencia que suma.
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Imagen principal: NASA.